Cómo transformar una Raspberry Pi en el primer ordenador para niños
En la era digital actual, en la que los niños pequeños pueden deslizar el dedo por la pantalla antes de aprender a atarse los cordones, enseñar habilidades informáticas tradicionales tiene un valor único. Por este motivo, decidí transformar mi Raspberry Pi en la primera computadora de mi hijo. Siga leyendo para saber cómo logré esta tarea.
Razones para elegir Raspberry Pi como ordenador infantil
Existen muchas opciones informáticas económicas para ayudar a los niños a aprender a usar un mouse y un teclado, incluidas mini PC, computadoras portátiles, sistemas todo en uno y computadoras de escritorio económicas.
Opté por un ordenador de placa única, en concreto el Raspberry Pi, por sus numerosas ventajas:
- El coste total de montar una Raspberry Pi es mucho menor que el de la mayoría de las computadoras convencionales, especialmente si evitas comprar el último modelo.
- El consumo de energía es mínimo: las placas Raspberry Pi más grandes consumen menos de 10 vatios y, en estado inactivo, consumen alrededor de 3 vatios. En comparación, las computadoras portátiles estándar suelen consumir 30 vatios o más y las computadoras de escritorio pueden requerir hasta diez veces esa cantidad.
- La Fundación Raspberry Pi ofrece una gran cantidad de recursos y proyectos diseñados para fines educativos, lo que la convierte en una plataforma ideal para introducir la programación y la electrónica a los jóvenes estudiantes.
A mi hija le gusta el tamaño compacto de su Raspberry Pi 5, que le permite manipularla e inspeccionarla de cerca con facilidad, incluso puede echar un vistazo al interior de la carcasa y ver su funcionamiento interno.
Cómo elegir el hardware y el software para la computadora de mi hijo
Para la primera experiencia informática de mi hijo, decidí invertir en la última Raspberry Pi 5 equipada con 8 GB de RAM. Quería que este sistema durara lo suficiente para que mi segundo hijo pudiera beneficiarse de él y pudiera ejecutar varios juegos y aplicaciones educativas sin problemas.
Incluso la Raspberry Pi 4 con 4 GB de RAM sería suficiente; solo tendría que enfatizar la importancia de cerrar los programas no utilizados un poco antes.
En cuanto al hardware adicional, opté por la simplicidad y utilicé un teclado y un ratón Bluetooth que ya tenía. Esto elimina el exceso de cables, lo que da como resultado una apariencia general ordenada. En cuanto a la pantalla, seleccioné un monitor Full HD compacto, que garantiza textos e imágenes vibrantes y, al mismo tiempo, ayuda a reducir la fatiga visual para esos ojos diminutos. El único periférico que tuve que adquirir por separado fue una tarjeta microSD.
Inicialmente, tenía pensado utilizar Endless OS, un sistema operativo apto para principiantes y repleto de recursos educativos. Sin embargo, como la versión ARM actual de Endless OS solo es compatible con Raspberry Pi 4, cambié al confiable Raspberry Pi OS, sabiendo que tendría que personalizarlo para facilitar la navegación.
Configuración de la Raspberry Pi para uso infantil
Una vez que tuve todos los componentes necesarios ensamblados, llegó el momento de activar la nueva computadora de mi hija. El primer paso fue instalar la Raspberry Pi 5 en su carcasa, lo cual fue muy sencillo: solo deslicé la placa y la cerré. Luego, hice las conexiones necesarias, enchufé el cable HDMI para vincular la Pi con el monitor e inserté el adaptador Bluetooth para el teclado y el mouse.
Con Raspberry Pi Imager en mi computadora portátil, configuré el sistema operativo Raspberry Pi en la tarjeta microSD. Esta herramienta me permitió ingresar información de Wi-Fi y crear una cuenta de usuario con anticipación.
Una vez preparada e insertada la tarjeta microSD, conecté el cable de alimentación y esperé el primer arranque de la Raspberry Pi. El arranque inicial me llevó directamente al escritorio del sistema operativo Raspberry Pi.
Después de estos cinco pasos iniciales, la Raspberry Pi estaba lista para funcionar, pero no era del todo adecuada para un niño. Para crear un entorno más adecuado para los niños, instalé varias aplicaciones y juegos:
- Software educativo GCompris : esta suite ofrece más de 100 actividades diferentes para niños de 2 a 10 años, que cubren temas que van desde el aprendizaje de computadoras hasta la interacción con la ciencia.
- Tux Paint : una atractiva aplicación de dibujo que ofrece una plataforma perfecta para que los artistas jóvenes practiquen sus habilidades con el mouse.
- Extreme Tux Racer : un encantador juego en el que los jugadores guían a Tux, el pingüino, por una pendiente nevada, ayudando a mi hija a memorizar sin esfuerzo el uso de las teclas de flecha.
Estas aplicaciones son sólo una muestra de la amplia gama de software y juegos educativos de Linux que esperan ser descubiertos.
Antes de darle a mi hija acceso a su Raspberry Pi, personalicé la interfaz de usuario para que se pareciera más a Windows. Esto incluyó reubicar la barra de tareas en la parte inferior, agrandarla, eliminar íconos innecesarios y fijar las aplicaciones y juegos mencionados anteriormente. Mi hija incluso seleccionó su propio fondo de pantalla.
Tomé una precaución importante para crear un espacio seguro para la exploración: eliminé la red Wi-Fi previamente guardada (el tema de la navegación en Internet puede esperar para más adelante en el viaje informático de mi hijo) accediendo a la Terminal y ejecutando el siguiente comando:
Luego eliminé la entrada de red Wi-Fi específica, guardé el wpa_supplicant.conf
archivo y reinicié la Raspberry Pi.
Mi hija lleva varios meses utilizando su Raspberry Pi y me sorprende el progreso que ha logrado. No solo ha aprendido a utilizar el ratón y el teclado, sino que también ha desarrollado un gran interés por comprender cómo funcionan los ordenadores.
A medida que su confianza y sus habilidades sigan creciendo, planeo presentarle gradualmente nuevas funciones y, eventualmente, el mundo de la conectividad a Internet. Por ahora, este entorno informático sencillo y seguro es perfecto para fomentar el desarrollo de sus habilidades tecnológicas.
Este artículo está lleno de información y sugerencias adicionales para crear una experiencia informática educativa y segura para niños de distintas edades.
Crédito de la imagen: Pexels . Todas las capturas de pantalla son de David Morelo.
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