Cómo comprar una placa base: zócalo, formato, características y más
Comprar una placa base puede llevar mucho tiempo, teniendo en cuenta la gran variedad de formatos, chipsets y variantes disponibles. Pero es la base de tu sistema: controla muchos aspectos de tu PC. Desde procesadores y memoria compatibles hasta aspectos como la longevidad de la plataforma y la conectividad, debes tener en cuenta muchos aspectos al comprar una placa base.
Zócalo y chipset
Un “socket” es la ranura física de una placa base que determina qué CPU se puede instalar en ella, ya que cada CPU es compatible con un solo socket. No se puede instalar una CPU en un socket sin compatibilidad. Por ejemplo, las últimas CPU de 14.ª generación de Intel son compatibles con el socket LGA 1700, y las CPU Ryzen 7000 de AMD son compatibles con el socket AM5.
El siguiente aspecto más importante de una placa base es el chipset, que es el responsable de conectar todos los componentes de la computadora. Cada zócalo está acompañado por una serie de chipsets compatibles, diseñados por fabricantes de CPU, como AMD e Intel, y fabricados por socios de placas base como Asus, Gigabyte y MSI.
El chipset de una placa base también determina:
- Velocidad de transferencia de datos
- Número de puertos en la placa base
- Funciones como el overclocking
Un socket de placa base puede durar varias generaciones de CPU, pero normalmente hay nuevos chipsets que acompañan a cada generación de CPU. Por este motivo, a veces una nueva CPU necesitará una actualización de BIOS o UEFI antes de poder usarse en un chipset más nuevo en el mismo socket.
AMD suele ofrecer compatibilidad con varias generaciones de CPU en el mismo socket. Por ejemplo, el socket AM4 duró desde 2017 hasta 2022, y la compañía ha prometido compatibilidad con el nuevo socket AM5 hasta 2027, al menos. Intel, por otro lado, rara vez admite más de una generación de CPU en el mismo socket. Las excepciones son las CPU de 12.ª, 13.ª y 14.ª generación que son compatibles con el mismo socket LGA 1700.
Factor de forma
Una vez que sepa qué zócalo de placa base desea comprar, el siguiente paso importante es decidir qué tamaño de placa base es el adecuado para usted. Las placas base de escritorio suelen tener cuatro tamaños: E-ATX, ATX, micro-ATX y mini-ITX. La principal diferencia entre estos formatos es la cantidad de componentes diferentes que puede instalar y el espacio disponible para refrigerar los componentes. Las placas base más grandes también suelen tener una mayor calidad y más funciones.
Una placa base más pequeña en una caja más grande tendrá un aspecto poco atractivo, ya que habrá demasiado espacio vacío dentro de la caja. Básicamente, si no planeas instalar varias tarjetas gráficas y no necesitas compatibilidad con overclocking intenso y más de unos pocos componentes, una placa base Micro-ATX, o incluso Mini-ITX, cubrirá tus necesidades con creces.
Además, si buscas un ordenador de factor de forma pequeño (SFF), las placas Micro-ATX y Mini-ITX serán más adecuadas.
Estas opciones de tamaño de carcasa de PC le ayudarán a tomar la decisión correcta.
Compatibilidad con RAM y almacenamiento
El proceso de compra de una placa base no termina con el chipset y el formato. Cada placa base es compatible solo con uno de los dos tipos de memoria, DDR4 y DDR5. Si estás armando un sistema Intel con CPU de 12.ª, 13.ª o 14.ª generación, tendrás la opción de elegir una versión DDR4 o DDR5 de la misma placa base, ya que estas CPU admiten ambas. Pero en el caso de AMD, las placas base AM4 de la generación anterior solo admiten RAM DDR4, mientras que los modelos AM5 más nuevos solo admiten RAM DDR5.
Las placas base más pequeñas suelen tener solo dos ranuras de RAM, lo que limita las futuras actualizaciones de RAM. Además, algunas placas base de gama baja pueden limitar la velocidad máxima de RAM a 6400 MT/s, mientras que las placas de gama alta admiten velocidades de hasta 8000 MT/s o incluso más.
Debes tener cuidado con la generación de PCIe que admite tu placa base. Esto es muy importante para tu SSD. Una placa base con solo ranuras M.2 PCIe 3.0 podrá ejecutar una SSD NVMe PCIe 4.0 o 5.0, pero a velocidades reducidas. Si planeas ejecutar varias SSD de alta velocidad en tu computadora, busca una placa base que tenga suficientes ranuras M.2 con la compatibilidad con la generación PCIe deseada.
Puertos de conectividad y ranuras de expansión
La cantidad de puertos de E/S de la placa base determinará la cantidad de periféricos que puede conectar a su PC. Esto es importante cuando tiene varios dispositivos cableados e inalámbricos, como teclados, ratones y auriculares. Incluso los dispositivos inalámbricos necesitan una ranura USB para sus receptores. Las placas base de nivel de entrada suelen tener el mínimo indispensable de puertos USB, puertos SATA, puertos Ethernet y puertos de audio/vídeo.
Las placas base de gama media suelen ser la mejor opción, ya que ofrecen una cantidad considerable de puertos de mayor especificación, como USB 3.2 Gen2x2, USB-C 3.2 Gen 2, Thunderbolt 4 y Ethernet de 2,5 Gb. También obtendrás Bluetooth y Wi-Fi integrados en muchas placas base.
Además de los puertos de E/S, la cantidad y el rendimiento de las ranuras de expansión de la placa base también pueden ser importantes, según el uso que se le dé. Una ranura PCIe 4.0 o 5.0 para la tarjeta gráfica garantizará que el sistema esté preparado para el futuro cuando las GPU aprovechen al máximo el mayor ancho de banda PCIe. Si desea conectar tarjetas de sonido o tarjetas de red, necesitará suficientes ranuras de expansión de alta velocidad.
También debes tener en cuenta la cantidad de líneas PCIe de tu placa base. Estas determinan cuántos componentes PCIe de alta velocidad podrás ejecutar simultáneamente. Quienes utilicen varias tarjetas gráficas o SSD NVMe deberán tener cuidado con este aspecto.
VRM y otras funciones
El módulo regulador de voltaje o VRM de la placa base se encarga de convertir la corriente alterna en el voltaje y la cantidad adecuados para los componentes individuales de su PC. Es un componente físico de la placa base, formado por bobinas, condensadores y MOSFET, y afecta la capacidad de la placa base de suministrar energía limpia y estable a la CPU, la GPU y otros componentes.
Si va a realizar overclocking de su CPU, necesitará una placa base de alta calidad con un diseño de VRM decente que sea capaz de manejar el aumento de voltaje. Intel limita el overclocking a sus placas base de la serie Z y procesadores de la serie K, mientras que AMD permite el overclocking en casi todas sus placas base y procesadores.
Además del diseño del VRM, otras características que no son necesarias pero que pueden influir en tu decisión de compra son:
- LED de depuración integrados para mostrar códigos de error al solucionar problemas
- Botón de actualización del BIOS para actualizar el BIOS sin una CPU
- Shield de E/S integrado
- Amplio ventilador y cabezales ARGB
- Ranuras M.2 sin herramientas para una fácil instalación de SSD
- Disipadores de calor M.2 preinstalados
- Iluminación RGB
Aprender a comprar una placa base puede no ser la parte más glamurosa de armar una PC, pero es tan importante para tu equipo como elegir la mejor CPU o la mejor GPU. Una vez que conozcas tus necesidades y preferencias específicas, selecciona las placas base que se adapten a tu caso de uso. Las mejores placas base AMD para juegos y las mejores placas base Intel son excelentes fuentes para comenzar tu investigación de placas base.
Crédito de la imagen: Pexels
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