Guía básica para principiantes sobre cómo navegar en una distribución Linux
Es posible que hayas escuchado innumerables elogios sobre Linux, pero cuando te adentres en él, es posible que te sientas desorientado. Tal vez pienses: «Linux es solo para expertos». ¡Eso es un error! La era en la que las tareas mundanas en Linux parecían un desafío insuperable para los usuarios promedio ha quedado atrás. Hoy, Linux ofrece una experiencia tan sencilla y fácil de usar como cualquier sistema operativo convencional.
La transición a Linux puede parecer abrumadora, pero no tiene por qué ser una experiencia estresante. La facilidad para realizar el cambio depende en gran medida de si eres nuevo en Linux específicamente o en la informática en general. Si recién estás empezando con las computadoras, la ventaja es que comienzas desde cero, aunque la curva de aprendizaje puede ser más pronunciada. No te sientas abrumado; aquí tienes algunos consejos valiosos para guiarte en tu aventura con Linux, ya seas un novato o estés ayudando a alguien que lo es.
1. Pruébelo primero
Nadie quiere invertir horas en configurar un nuevo sistema operativo para luego descubrir que no es lo que esperaba. Afortunadamente, con Linux, no hay necesidad de esa molestia. Antes de comprometerse a instalar una distribución de Linux en su disco duro, iníciela desde una unidad USB varias veces para ver si satisface sus necesidades. Si funciona bien para usted, considérelo; si no, simplemente pruebe con otra distribución. Aquí tiene una guía sencilla sobre cómo crear una unidad USB de arranque con Windows.
2. Elige la distribución adecuada
Una decisión crucial en tu transición a Linux es seleccionar la distribución adecuada. A diferencia de Windows y macOS, Linux cuenta con una multitud de opciones que satisfacen las necesidades de los principiantes. Si estás haciendo la transición desde Windows, algunas distribuciones fáciles de usar que puedes considerar son Linux Mint, Ubuntu o Lubuntu. Recomiendo optar por una distribución basada en Ubuntu debido a su relativa simplicidad en comparación con distribuciones más complejas. Vienen precargadas con software esencial y hay un amplio repositorio de aplicaciones adicionales disponibles para descargar, lo que hace que estas opciones sean prácticas y tengan un amplio soporte.
3. Consigue las aplicaciones que necesitas
Las distribuciones Linux vienen preinstaladas con software básico, como navegadores web y reproductores multimedia, que pueden ser suficientes para satisfacer tus necesidades. Sin embargo, es probable que quieras aplicaciones adicionales que no están incluidas en tu distribución. Si ese es el caso, no te preocupes: puedes instalarlas más adelante.
Antes de instalar aplicaciones, tómate un momento para determinar qué software necesitas realmente. La mayoría de las aplicaciones disponibles en Windows también se pueden encontrar en Linux o tienen alternativas, como LibreOffice para Microsoft Office y GIMP para Adobe Photoshop. Si no estás seguro de qué aplicaciones están disponibles y estás usando una distribución basada en Ubuntu, simplemente accede a Synaptic (un administrador de paquetes antiguo pero robusto para Ubuntu y Debian) o al Centro de software para buscar el software que necesitas.
4. Busque software en su idioma
Si no se siente cómodo con el inglés, la barrera del idioma puede representar un desafío. Es recomendable buscar aplicaciones de Linux disponibles en su idioma preferido. Muchas distribuciones de Linux ofrecen múltiples opciones de idioma y numerosas aplicaciones populares se han traducido a diferentes idiomas. Sin embargo, tenga en cuenta que no todas las aplicaciones estarán disponibles en todos los idiomas.
5. No es necesario utilizar la línea de comandos
Uno de los aspectos más desalentadores para los principiantes que se adentran en Linux es a menudo la interfaz de línea de comandos. Para aquellos acostumbrados a entornos de apuntar y hacer clic, interactuar con la terminal (similar al símbolo del sistema en Windows) puede resultar abrumador. Si bien la terminal es realmente potente y permite realizar tareas que pueden resultar difíciles de realizar a través de una interfaz gráfica, para la gran mayoría de sus necesidades, ni siquiera tendrá que interactuar con ella.
Como usuario experimentado de Linux (aunque anteriormente consideré obtener una certificación de administrador de Linux), descubrí que rara vez uso la terminal. Para mí, los métodos gráficos son mucho más eficientes. Para cuando formulo un comando (y posiblemente confirmo su sintaxis), podría haber completado la misma tarea cien veces usando el mouse.
6. No tengas miedo de hacer preguntas
Es normal tener preguntas como recién llegado. Si tienes a alguien con conocimientos cerca que pueda ayudarte, ¡genial! De lo contrario, puedes buscar respuestas en varias comunidades en línea. Los foros de Linux, como LinuxQuestions.org , Linux Forums o Ubuntu Forums , son lugares fantásticos para plantear tus consultas. Además, busca foros en tu idioma nativo específicos de la distribución elegida.
Sin embargo, prepárate: a veces, los principiantes pueden recibir respuestas poco amigables cuando hacen preguntas básicas de usuarios más avanzados. Para evitarlo, es recomendable buscar respuestas primero en Google; es probable que alguien más haya encontrado su problema y haya encontrado una solución.
Una vez que te hayas acostumbrado, descubrirás que Linux es un sistema operativo fantástico y versátil para cualquier tarea. Si tu experiencia inicial es complicada, no dejes que eso te desanime. Recuerda que, independientemente de tu conocimiento actual sobre Linux (o sobre cualquier tema de la vida), todavía queda mucho por aprender, así que intenta aprender de forma continua en lugar de intentar dominar todo a la vez; eso es simplemente inalcanzable.
Crédito de la imagen: Luigi + Linux
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